sábado, 28 de marzo de 2009

Las mil y una noches.


HISTORIA DEL REY SCHAHRIAR Y DE SU HERMANO EL REY SCHAHZAMAN


Cuéntase -pero Alah es más sabio, más prudente, más poderoso y más benéfico- que en lo que transcurrió en la antigüedad del tiempo y en lo pasado de la edad, hubo un rey entre los reyes de Sassan, en las islas de la India y de la China. Era dueño de ejércitos y señor de auxilliares de servidores y de un séquito numeroso. Tenía dos hijos, y ambos eran heroicos jinetes, pero el mayor valía más aún que el menor. El mayor reinó en los países, gobernó con justicia entre los hombres, y por eso le querían los habitantes del país y del reino. Llamábase el rey Schahriar. Su hermano, llamado Schahzaman; era el rey de Samarcanda Al-Ajam.
Siguiendo las cosas el mismo curso, residieron cada uno en su país, y gobernaron con justicia a sus ovejas durante veinte años. Y llegaron ambos hasta el límite del desarrollo y el florecimiento.
No dejaron de ser así, hasta que el mayor sintió vehementes deseos de ver a su hermano. Entonces ordenó a su visir que partiese y volviese con él. El visir contestó: "Escucho y obedezco."
Partió, pues, y llegó felizmente par la gracia de Alah; entró en casa de Schahzaman, le transmitió la paz, le dijo que el rey Schahriar deseaba ardientemente verle, y que el objeto de su viaje era invitarle a visitar a su hermano. El rey Schahzaman contesto: "Escucho y obedezco." Dispuso los preparativos de la partida, mandando sacar sus tiendas, sus camellos y sus mulos, y que saliesen sus servidores y sus auxiliares. Nombró a su visir gobernador del reino y salió en demanda de las comarcas de su hermano.


Si quieres ver el resto de la historia pincha en el siguiente enlace donde a parte de esta encontrarás otras más. Aquí.

3.4 Literatura en lenguas no europeas.Genji.El collar de la paloma. Las mil y una noches.

La historia de Genji, escrita por la cortesana japonesa del siglo X Murasaki Shikibu, puede ser considerada como la primera novela psicológica de la que tenemos noticia. En ella, lo importante es el desarrollo de la personalidad del protagonista. Su primer equivalente europeo es La princesa de Cleves, de Madame de Lafayette (siglo XVII).
El collar de la paloma es un bella obra cordobesa del mismo siglo, compuesta por Ibn Hazm. Es un tratado sobre la naturaleza del amor, con influencia neoplatónica, y será una fuente importante del "amor cortés" provenzal.
La más famosa colección de cuentos -Las mil y una noches- no fue conocida en Europa hasta el siglo XIX, aunque su transmisión fuera la misma que las de las otras recopilaciones orientales. Recogidas por los persas y transmitidas por los árabes, serán muy celebradas en Europa.

3.3.4 Literatura alegórica. Dante.

La alegoría, en la Edad Media, no es únicamente un recurso estilístico, sino una poderosa herramienta mnemotécnica -en una época donde la memoria lo es todo, pues reside en el corazón ("reCORDar")- y, también, una fuente de conocimiento. Es famosísima la alegoría de las Siete Artes Liberales del citado Alain de Lille, que representa un "carro alegórico ideado por Fronesis (la Sabiduría) para viajar a los cielos y que construyen siete jóvenes (las siete Artes Liberales, atributos de Fronesis): la Gramática hace el timón, la Dialéctica el eje, la Retórica dora las piezas y las cuatro restantes —Aritmética, Música, Geometría y Astronomía— se ocupan de las cuatro ruedas. Los cinco sentidos, como caballos, componen el tiro".
No pocas veces, el pretexto para elaborar estos complejos mundos simbólicos es el "sueño": el autor se adormece y sueña con ideas que se personifican. Un recurso más original para introducir la alegoría de una manera casi imperceptible, haciendo que el lector se adentre descuidado y caiga de repente en la cuenta de que los símbolos lo rodean, es el que emplea magistralmente Berceo en su introducción a los Milagros de Nuestra Señora.
Quizás los dos ejemplos de literatura alegórica más acabados sean La Divina Comedia de Dante y el Roman de la Rose de Lorris y Meun. La primera es una visión de ultratumba,con una descripción pormenorizada del infierno, el purgatorio y el paraíso, y una lista exhaustiva de sus ocupantes, en la que no debe excluirse una venganza personal de Dante, un perdedor político. En cualquier caso, la riqueza de sus símbolos y la fortaleza de su estructura literaria explican en parte la fama literaria de la obra.
La segunda, en la primera parte compuesta por Guillermo de Lorris, es un "sueño" con fondo de amor cortés; y una terrible invectiva contra las mujeres en la segunda, de Juan de Meun, que será el comienzo de un larguísimo y supranacional debate sobre la calidad de las mujeres, la "querelle des femmes". En este debate es fundamental la aportación de Cristina de Pizan, con su libro La ciudad de las mujeres (siglo XV).

Petrarca.


Soneto CCXCII


Los ojos de que hablé exaltadamente

los brazos, pies y rostro que no olvido,

que me habían a mí mismo dividido

y hecho desemejante de la gente;


los crespos rizos de oro reluciente

y el sonreír angélico encendido

que almundo en paraíso ha convertido,

ahora son poco polvo que no siente.


Yo en cambio vivo, y ello me impacienta,

privado de la luz que amaba tanto,

en desarmado leño con tormenta.


Aquí concluya mi amoroso canto,

que a mi ingenio su vena no alimenta

y mi cítara entona sólo su llanto.



Soneto CXXXIV


Paz no encuentro, y no tengo armas de guerra;

temo y espero; ardiendo, estoy helado;

vuelo hasta el cielo, pero yazgo en tierra;

no estrecho nada, almundo así abrazado.


Quien me aprisiona no me abre ni cierra,

por suyo no me da ni me ha soltado;

y no me mata Amor ni me deshierra,

ni quiere verme vivo y acabado.


Sin lengua ni ojos veo y voy gritando;

auxilio pido, y en morir me empeño;

me odio a mí mismo, y alguien me enamora.


Me nutro de dolor, río llorando;

muerte y vida de igual modo desdeño;

en este estado me tenéis, señora.

3.3.3 Poesía. Amor cortés. Debates. Lais.

Puede decirse, sin temor a errar demasiado, que el nacimiento de la poesía moderna tiene lugar en la Edad Media, en la Provenza, hacia el siglo XI. Las temáticas, la métrica y el contexto poético no variarán sustancialmente hasta la revolución estética del siglo XX.
En síntesis, la poesía trovadoresca provenzal es un movimiento literario de extraordinaria fuerza expansiva por toda Europa. Se basa, grosso modo, en la aplicación de la ideología feudal a la relación entre el poeta y el objeto de su poesía, una mujer que no es su esposa.
Numerosos nobles, como Guillermo de Aquitania, y no pocos burgueses, se entregan a esta nueva moda poética. También descuellan las mujeres. Precisamente, María de Francia cultiva un subgénero mixto entre lírica y épica, los "lais", en los que se relatan con tono emotivo breves aventuras caballerescas.
La influencia provenzal sobre la cercana Italia dará lugar, en los siglos XIII y XIV, al nacimiento del Dolce Stil Nuovo, corriente poética que afianza el concepto de la poesía como conocimiento: la contemplación extática de la belleza de la amada es un avance de las maravillas celestes (Lo que remite a Platón y a su mundo de las ideas). Su representante más conocido es, sin duda, Petrarca: su Canzoniere será el libro de cabecera de los poetas europeos de los siglos venideros.

3.3.2 Teatro. Los autos medievales.

Es tan escaso el número de obras del teatro medieval que casi se podría hablar de un misterio literario. El analfabetismo generalizado, la valoración de lo improvisado y la decadencia de la cultura urbana no favorecen la conservación por escrito de los textos. En cierto modo, las obras teatrales podrían haber sido los verdaderos textos malditos de la Edad Media, muy por encima del libro segundo de la poética aristótelica.
Hay restos de un teatro sacro poco desarrollado, en el que se miman momentos claves del evangelio (Quem quaeritis, sobre la resurrección) o se dramatizan piezas proféticas (las Sibilas) o alegóricas (Ordo Virtutum). En las más complejas, el papel de la música es determinante: la más conocida es el Ludus Danielis, que narra el festín de Baltasar y la caída de Babilonia ante las tropas del persa Darío.
El teatro profano es mucho más exiguo. Quizás la pieza más importante sea el Jeu de Robin y Marion, una "pastorela", con varias partes puestas en música por Adam de la Halle.

Boccaccio: Decamerón.


Para saber algo sobre Giovanni Boccaccio pincha en el siguiente enlace aquí.


Giovanni Boccaccio (1313 – 21 de diciembre de 1375), fue un escritor y humanista italiano. Es uno de los padres, junto con Dante y Petrarca, de la literatura en italiano. Compuso también varias obras en latín. Es recordado sobre todo como autor del Decamerón.


Para poder leer la obra de Boccaccio, El Decamerón pincha aquí.

Chrétien de Troyes. El caballero de la carreta


Fragmento de El caballero de la carreta:

"Y a que mi señora de Champaña quiere que emprenda una narración novelesca, lo intentaré con mucho gusto; como quien es enteramente suyo para cuanto pueda hacer en este mundo. Sin que esto sea un pretexto de adulación. En verdad que algún otro podría hacerlo, quien quisiera halagarla, y decir así -y yo podría confirmarlo- que es la dama que aventaja a todas las de este tiempo; tanto como el céfiro sobrepasa a todos los vientos que soplan en mayo o en abril. ¡Por mi fe, que no soy yo el que desea adular a su dama! ¿Voy a decir: <>? No, en verdad. Nada de eso diré, por más que, a pesar de mi silencio, sea cierto. Sin embargo, voy a decir simplemente que en esta obra actúan más sus requerimientos que mi talento y mi esfuerzo."


En este pequeño fragmento de El caballero de la carreta, se muestra claramente como Chrétien de Troyes está haciendo este libro porque su amada se lo ha pedido, es una clara muestra del amor cortés.

3.3.1 Narrativa: Las materias. Narrativa culta. Cuentística.

Como herencia del mundo clásico, la narrativa medieval se compone, sobre todo, en verso; y se agrupan las obras en "materias", es decir, temáticas; las más importantes son las siguientes: la materia de Grecia y Roma, la de Francia y la de Bretaña.
Esta última se origina en la citada Historia de Godofredo de Monmouth, y su autor más importante es Chretien de Troyes (siglo XII), al servicio de María de Francia, en la corte de Champaña: sus novelas más conocidas son Lancelot, el caballero de la carreta, y Perceval o el Cuento del Grial.
El enorme éxito de la novela caballeresca, ligada fuertemente a los postulados del amor cortés -en especial, el amor adulterino-, acabará por dar nacimiento a los famosísimos libros de caballerías, ya al final de la Edad Media.
En el siglo XIV se crean las primeras novelas propiamente dichas, en prosa y de breve contenido, por lo que se agrupan en colecciones. La más famosa es, sin duda, el Decamerón de Giovanni Boccacio. Si en ésta el pretexto para narrar historias agradables es entretener el tiempo en una villa de las afueras de una Florencia tomada por la peste, en los Cuentos de Canterbury, de Chaucer, es la de aligerar el camino de los romeros que se dirigen a venerar las reliquias de Santo Tomás Becket.
En general, el gusto por el relato breve y moralizante es común de toda la Edad Media. Prevalece la idea de la "pildora dorada": la medicina -la moraleja- se toma mejor si se endulza con azúcar -si es el colofón de un gustoso cuento-. Para satisfacer este afán, se importan numerosas recopilaciones de cuentos orientales, que se organizan y trabajan para crear espejos. Una de las leyendas más fructíferas será la de Buda: el príncipe al que se le ha evitado todo conocimiento del dolor humano, y que lo descubre brutalmente ante un cadáver.

3.3 Literatura europea en lenguas vernáculas.


Fuera de la épica, sólo conservamos obras en lengua vulgar desde el siglo XI. Es la literatura románica, que coincide con el auge de ese estilo arquitectónico. En ella es determinante el papel de la mujer, como personaje, modelo, mecenas, musa y, más raramente, como autora.
Cómo un ser que antes había sido considerado un animal sin alma logra ese papel preponderante en las letras europeas, es difícil de explicar. Parece que, en cierto modo, el igualitarismo de la herejía cátara, que se originó y extendió en la Provenza, la tierra del amor cortés, tuvo algo que ver.
La iglesia católica respondió -aparte la espada y la hoguera- con el ensalzamiento de la Virgen María, que hasta entonces había tenido un lugar muy secundario en el cristianismo. Y aunque la Virgen fuera un modelo inalcanzable, al menos otorgaba una naturaleza benigna a lo que toda mujer compartía con ella, su femineidad.

3.2 Literatura en lengua latina.


Como ya se ha dicho tantas veces, la literatura europea de la Edad Media es, ante todo, literatura latina. El latín, que ya no es la lengua de comunicación usual entre los europeos, sí lo es para el estudio, la política y la iglesia. Es la lengua de la cultura y, como tal, sirve para que todos los cultos europeos se comuniquen con no mayor dificultad que la lentitud de las comunicaciones de la época.
La relación del latín con la cultura es tan intensa que casi todos los autores conocidos son, antes que nada, letrados en latín, y sus obras en la otra lengua, la materna, son habitualmente excepciones de una producción mayoritariamente latina.
Entre el ingente catálogo, sólo vamos a destacar aquellos libros que se convirtieron en los más conocidos o influyentes: las Etimologías de San Isidoro de Sevilla, la Leyenda Dorada de Jacobo de la Voragine, el Policraticus de Juan de Salisbury, el Anticlaudiano de Alain de Lille o la Historia de los Reyes de Bretaña de Godofredo de Monmouth,entre muchos otros. No conviene olvidar tampoco los famosísimos beatos: los Comentarios al Apocalipsis del Beato de Liébana, libro que se copió una y otra vez y se adornó con miniaturas lujosísimas.
El libro de Juan de Salisbury es fundamental porque constituye el ejemplo más acabado de un speculo medieval, un "espejo de príncipes", es decir, una obra compuesta para enseñar el buen gobierno a los futuros reyes.
El Anticlaudiano es un ejemplo sobresaliente del gusto medieval por la alegoría, y servirá de modelo muy apreciado.
En cuanto a la Leyenda dorada, es una colección de hagiografías (vidas de santos),a veces muy fantasiosa y entretenida. Es fuente primordial en multitud de textos medievales.
La Historia de los Reyes de Bretaña tiene un papel extraordinario en la historia de la literatura porque originó una de las líneas narrativas más fértiles que se conocen, la Materia de Bretaña, o "historia del rey Arturo y de los caballeros de la tabla redonda".
Aparte de estas obras que podríamos llamar serias, la jocosidad medieval dio lugar a numerosos textos cómicos. Quizás los más conocidos actualmente sean los cantos de los goliardos. Otras obras fundamentales con la comedia amorosa Pamphilus de amore y el poema De Vetula, cuya influencia puede rastrearse en obras como el Libro de buen amor y La Celestina. Pincha aquí para leer el libro completo de La Celestina.

3.1 Edad Media Introducción


Con el término Edad Media nos referimosa un larguísimo período de tiempo, que no es ni mucho menos homogéneo, y desde luego, tampoco universal sino estrictamente europeo. Esa denominación tiene un claro matiz peyorativo, porque fue creada por los humanistas, que se consideraban herederos de la tradición clásica, la cual habría sido falsificada por el oscurantismo medieval.

Sin embargo, aunque puedan darse una serie de características más o menos comunes para todo el período (el teocentrismo, el feudalismo, la sociedad estamental...), lo cierto es que también es un período de cambio: la educación se reforma y seguirá vigente hasta el s. XVIII; en las ciudades surge la nueva clase social de los burgueses; la monarquía poco a poco va consiguiendo un poder mayor y menos dependiente de la aristocracia, etc.

En el plano cultural, es, como dice Jorge de Burgos "Una época en la que predomina la recapitulación sobre la investigación: es más importante lo que sabemos por los libros que lo que nos pueda enseñar nuestra experiencia". Así, en la literatura, es más importante el comentario o glosa, la interpretación, que la elaboración de textos originales, que en cualquier caso siempre van a ser una imitación.

3 Literatura en Edad Media

domingo, 15 de marzo de 2009

El cantar de los Nibelungos. Argumento.


El héroe del Cantar de los nibelungos es Sigfrido, un guerrero alemán. Sigfrido da muerte a dos jefes burgundios de la familia de los nibelungos y se apodera de su espada mágica, su tarnkappe, un manto que hace invisible a su portador, y sus reservas de oro, maldecidas por los burgundios en el momento de morir. A continuación se dirige a Worms, la capital de Burgundia, donde conoce a la hermosa Crimilda, hermana del rey Gunther, y se propone casarse con ella. Hagen, un astuto y perverso consejero de Gunther, decide apropiarse del tesoro de los nibelungos y comunica a Gunther y a sus hermanos que Sigfrido ha matado a otros monarcas burgundios y no es hombre de fiar. Sin embargo se gana la confianza de Gunther al ayudar a los burgundios en su batalla contra los sajones. Gunther consiente el matrimonio entre Sigfrido y Crimilda a condición de que éste le ayude primero a derrotar a Brunilda, reina de Islandia, que posee poderes mágicos y sólo ofrecerá su mano a quien consiga derrotarla en combate. Sigfrido y Gunther viajan hasta Islandia con el manto que los hace invisibles. Sigfrido derrota a Brunilda en una lucha cuerpo a cuerpo. Convencida de que es Gunther quien la ha abatido, Brunilda accede a casarse con él mientras Sigfrido se casa con Crimilda.

Hagen convence a Gunther para que le permita matar a Sigfrido, y obtiene el consentimiento del rey al destacar que, aunque Sigfrido no es más que un vasallo, es considerado por todos superior al propio rey. El odio de Gunther hacia Sigfrido crece cuando Brunilda descubre en parte que su matrimonio es fruto de un engaño.

Hagen asesina a Sigfrido en el curso de una cacería real. Crimilda jura vengar la muerte de Sigfrido, pero no tiene ningún poder porque Hagen se apodera del tesoro de los nibelungos que Crimilda ha heredado y con el que se proponía formar un poderoso ejército. Hagen esconde el tesoro en un lugar secreto del Rin. Trece años más tarde, Crimilda se casa con Atila, rey de los hunos. Al cabo de unos años consigue atraer a Hagen, Gunther y sus seguidores hasta la corte de Atila, y los mata a todos. Crimilda es asesinada por un héroe alemán, Hildebrand, horrorizado por el asesinato de los burgundios. El tesoro de los nibelungos continúa enterrado en el fondo del Rin y Hagen se lleva a la tumba su secreto.

Aunque los sucesos y personajes del Cantar de los nibelungos están inspirados en remotos acontecimientos históricos, el poema los adapta al mundo cortesano y los sitúa en escenarios geográficos conocidos. Fue una de las epopeyas medievales germánicas más populares hasta el siglo XVI.
Bibliografía:
Biblioteca de consulta Encarta

El cantar de los nibelungos. (Nibelungenlied).


El Cantar de los nibelungos es un poema épico de la Edad Media, escrito sobre el siglo XIII, anónimo, de origen germano, dividido en 39 cantos.

También es conocido como Nibelungenlied (del alemán, idioma en que está escrito, literalmente significa Canción de los nibelungos) o Nibelunge Not (por las palabras que aparecen en el último verso del manuscrito hallado en Hohenems, Suiza, que significaría Pena o necesidad de los nibelungos).

Este cantar de gesta reúne muchas de las leyendas existentes sobre los pueblos germánicos, mezcladas con hechos históricos y creencias mitológicas que, por la profundidad de su contenido, complejidad y variedad de personajes, se convirtió en la epopeya nacional alemana, con la misma jerarquía literaria del Cantar de mío Cid para España o el Cantar de Roldán en Francia.

El poema contiene elementos de las mitologías escandinava y germánica y relata la historia temprana de Burgundia. Existen numerosas versiones del material contenido en el Cantar de los nibelungos. La principal es la epopeya islandesa conocida como Volsunga Saga, basada en elementos mitológicos y primitivos. El Cantar de los nibelungos, relata más elementos históricos.


El compositor alemán Richard Wagner tomó partes de las dos versiones para su tetralogía operística Der Ring des Nibelungen, El anillo del nibelungo, un poema profundamente trágico basado en el tema del destino y la transformación de la dicha en dolor

Literatura alemana.


Evolución de la literatura alemana hasta la épica, El cantar de los nibelungos.


Literatura alemana, literatura escrita en lengua alemana desde el siglo VIII hasta nuestros días, incluidas las obras de autores alemanes, austriacos y suizos. Se suele dividir en periodos que corresponden generalmente con el desarrollo de la lengua alemana y el crecimiento y unificación de Alemania como nación.


PERÍODO DEL ANTIGUO ALTO ALEMÁN


(800-1100). La obra literaria más antigua que se conoce en alemán es el poema épico Hildebrandslied (El cantar de Hildebrand), del que ha sobrevivido un fragmento fechado alrededor del año 800. Esta obra describe, en versos aliterativos en bajo y alto alemán, el enfrentamiento y el inicio de una batalla entre el héroe legendario Hildebrand y su hijo. Otras leyendas tratan de personajes heroicos como Teodorico, rey de los ostrogodos; Atila, rey de los hunos; y Sigfrido, al que algunas autoridades en la materia identifican con el jefe germano Arminio, que derrotó a los romanos el año 9 d.C. en el bosque de Teotoburg, en la baja Sajonia.

El cristianismo, que fue la fuerza dominante en la literatura alemana desde el siglo IV hasta el XII, renegaba de esta tradición pagana. En la temprana fecha de 381, Ulfilas, obispo de los godos, tradujo la Biblia a su lengua vernácula, y un sacerdote anónimo escribió Muspilli (900), un poema aliterativo en dialecto bávaro que describe la destrucción del mundo por el fuego el día del Juicio Final. Otra obra importante, escrita en antiguo bajo alemán, es el poema épico Heliand (siglo IX), en el que Cristo es representado como un príncipe germánico y sus discípulos como súbditos feudales.

Bajo el dominio del franco Carlos Martel se fundaron muchas abadías, entre ellas la famosa de Sankt Gallen (ahora en Suiza) y la de Fulda en Alemania. En estas abadías los monjes preservaron la literatura antigua tanto como la historia de su propia época. Sin embargo, durante este periodo la mayoría de las obras literarias fueron escritas en latín, usándose el alemán principalmente para traducciones de la lengua antigua. Un ejemplo de poema épico escrito en latín es el Walthariuslied (Cantar de Walter, 930?) de Ekkehard, el abad de Sankt Gallen, que cuenta la fuga del héroe Walter de la corte de Atila y su boda posterior. Además de poemas épicos como éstos escritos para las cortes palaciegas, durante los siglos IX y X se desarrolló una literatura oral popular. De ella formaban parte cuentos y baladas que hasta aproximadamente el siglo XIV no se fijaron por escrito.


PERÍODO DEL MEDIO ALTO ALEMÁN (1100-1370)


Mientras los escritos en prosa y el teatro se presentaron casi siempre en forma de obras didáctico-religiosas durante toda la edad media, la poesía se desarrolló como un modo de expresión secularizada, y aparecieron las formas épicas, líricas y satíricas, que daban voz a las virtudes de la caballería y del amor cortés. Los Spielleute, o juglares itinerantes, entretenían a sus oyentes con historias de aventuras basadas a veces en las experiencias de los guerreros que volvían de las Cruzadas. Entre los poemas épicos de este periodo, el más notable fue König Rother (El rey Rother, 1150?). Otro estilo importante fue la epopeya cortesana, que alcanzó su forma más elevada en las obras de Hartmann von Aue (1170?-1235?), Gottfried von Strassburg, Wolfram von Eschenbach y Hendrik van Veldeke. Aunque las obras de algunos escritores franceses como Chrétien de Troyes y otros, sirvieron de modelos para los poemas épicos alemanes, los escritores alemanes expresaron sus propios ideales, encontraron su propia forma y estilo, y muy frecuentemente añadieron profundidad a las narraciones. Una variación de la epopeya cortesana fueron los poemas épicos en los que la figura central era un animal. Reineke Fuchs (Reineke el zorro, 1180?) de Heinrich el Glîchesaere, es el mejor ejemplo. El más importante de los poemas épicos germanos es el Nibelungenlied (Cantar de los nibelungos), que un autor desconocido puso por escrito a principios del siglo XIII.

Épica. Otras características.


La intriga

La intriga es la trama o argumento, lo que pasa, lo que se cuenta. La forman los sucesos, expuestos en orden artificial o artístico.
La intriga se puede mostrar en el discurso de dos modos:
Desde el comienzo: la sucesión de los acontecimientos parte de un embrión de historia que se desarrolla en una sucesión lineal.
En su transcurso: en pleno nudo argumental, con posteriores retrocesos; el argumento no se desarrolla linealmente.
Si el discurso sigue un orden regido por una cronología o temporalidad objetiva, la intriga tiene una estructura lineal. Cuando se altera el orden de los sucesos, la intriga se presenta como discontinua o no lineal. Cuando la intriga se ofrece linealmente, es decir, cuando la relación de los sucesos es acorde con la sucesión lógica de la temporalidad objetiva, la estructura de la intriga progresa hasta alcanzar un momento culminante, llamado clímax argumental. En las novelas de intriga lineal, el clímax es el momento de resolución definitiva y estable del proyecto emprendido.

El personaje


El héroe épico tiene un objetivo o ideal concreto y ha de superar una serie de obstáculos para alcanzarlo. Puede tener contactos con una divinidad (misión), especialmente en la épica grecolatina. Mantiene actividad guerrera y, a menudo, se da el peregrinaje meramente funcional, pero también puede aportar una significación. El nombre de los personajes es un primer rasgo caracterizador, esta caracterización puede ser muy elemental cuando es sólo designativa. Pero el nombre puede caracterizar también de un modo expansivo (y no sólo designativo).

La caracterización


Caracterizar a un personaje es dotarlo de atributos materiales, temperamentales, morales, ideológicos, etc.
Ésta puede ser de dos modos: directa e indirecta. Es directa cuando explícitamente se dice cómo es el personaje y así suele ocurrir en la épica, donde hay abundancia de epítetos referidos al personaje, tanto en la épica clásica como en la medieval.

El espacio


El relato evoca un complejo de experiencias humanas determinadas en el tiempo y en el espacio. El espacio colabora decisivamente en la configuración positiva o negativa del personaje. En la épica se puede dar el espacio único, pero es más común un relato itinerante.

El tiempo


La literatura es un arte temporal. Los distintos estratos de temporalidad se podrían resumir así:
Temporalidad externa o extratextual. Como su nombre indica, es la que se refiere al momento de producción y de consumo de la obra. Habrá, por lo tanto, un tiempo del escritor y un tiempo del lector, que pueden ser o no contemporáneos.
Temporalidad interna o textual. Ésta, por su parte, está íntimamente relacionada con el contenido de la obra. Así, distinguiremos un tiempo de la aventura (El tiempo de la historia, de lo contado), un tiempo de la escritura (Orden en que se narran los sucesos. Si este orden coincide con el tiempo de la aventura, estaremos ante un discurso lineal; si no, ante un discurso discontinuo) y un tiempo de la lectura; es decir, tiempo necesario para que la obra sea leída....
Es un tiempo muy contraído en la mayor parte de las obras, pero siempre suele ser alrededor de 10 o 20 min.

El punto de vista


Se trata de analizar el punto de vista del autor con respecto a lo que nos está contando. Atendiendo a la persona que cuenta la historia y al grado de intervención y conocimiento de la acción, puede establecerse el siguiente esquema:

Tercera persona limitada: El autor se refiere a todos los personajes en tercera persona, pero describe sólo lo que puede ser visto, oído o pensado por un solo personaje.

Tercera persona omnisciente: El autor presenta a los personajes en tercera persona y describe todo lo que los personajes ven, oyen, sienten e incluso hechos en los que no hay presente ningún personaje.

Tercera persona observadora: El autor narra como si contemplara los hechos, pero sin poder adentrarse en el interior de los personajes.

Primera persona central (narrador protagonista o autobiográfico): El personaje principal, en primera persona, cuenta su propia historia.

Primera persona periférica: Un personaje secundario narra en primera persona la historia del protagonista, la cual conoce por estar igualmente involucrado.

Primera persona testigo: Un testigo de la acción que no participa en ella directamente, narra en primera persona los hechos.

Segunda persona narrativa: Recurso utilizado por la novela moderna. El autor narra en segunda persona, generalmente para introducir al lector en la mente del personaje o crear una sensación de falso diálogo del protagonista consigo mismo.

Épica. Subgéneros de la épica.


El género épico o narrativo se encuentra en todas las literaturas, pues es un género esencial, y se puede dar y se ha dado históricamente en formas muy diferentes.

Los sumerios (Epopeya de Gilgamesh), griegos (Iliada, Odisea), romanos (Eneida) e hindúes (Mahabarata, Ramayana) compusieron epopeyas en torno a las hazañas de un héroe arquetípico, que representaba los valores tradicionales colectivos de una nación, y otros personajes como dioses y hombres, incluyendo además elementos fantásticos.

La epopeya se denominó en la Edad Media europea cantar de gesta, y en ella empezaron a escasear más los elementos divinos y fantásticos. Francia compuso la mayoría de ellas y las más influyentes, entre las que destacó la Chanson de Roland o Cantar de Roldán. En España se compuso el Cantar de Mío Cid, entre otros. Los alemanes compusieron el Cantar de los Nibelungos y los sajones el Beowulf. En Inglaterra, no llegaron a reunirse leyendas dispersas en torno a Robin Hood, pero se escribieron en prosa historias sobre un hipotético rey llamado Artus o Arturo. En Islandia, las sagas, aunque tienen un marcado carácter histórico, se emparentan con esta tradición narrativa, sobre todo en las sagas arcaicas como la Volsunga Saga.

Con el paso a los tiempos modernos, la epopeya empezó a estar protagonizada no por héroes y dioses, sino únicamente por personas vulgares cuya única hazaña era la supervivencia o conseguir una mejor condición social; de igual manera, las hazañas fantásticas fueron sustituidas por una tendencia realista. Ésa fue la gran contribución de novelas como la anónima novela picaresca española El lazarillo de Tormes y, sobre todo, las dos partes del El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha de Cervantes, que desacreditaron por completo los restos de epopeya que venían de la Edad Media, encarnados por los llamados libros de caballerías. El Quijote supone, pues, el nacimiento de la novela moderna realista y polifónica, escrita en prosa y cuyos protagonistas son personas vulgares y corrientes que se mueven en ambiente realista sin hechos sobrenaturales y sin que intervengan los dioses. Este tipo de novela se desarrolló extraordinariamente en el siglo XIX, cuando la burguesía lo tomó como modelo para exponer sus inquietudes y como espejo de su nueva ideología materialista. La novela realista del siglo XIX es la epopeya de la clase media o burguesía.

El poema épico culto intenta reactualizar en los tiempos modernos la epopeya griega y romana, sus antecedentes, en un estilo generalmente lleno de reminiscencias y en rima consonante. A este género pertenecen, por ejemplo:
La Divina Comedia, del florentino Dante Alighieri.
Orlando furioso, de Ludovico Ariosto

Épica. Características generales.


Características generales:

1.Pueden basarse en hechos verdaderos o inventados indistintamente
2.La narración se realiza en pasado
3.El narrador puede aparecer en la obra o no, pero no está siempre presente, como en el género lírico, o tampoco desaparece por completo, como ocurre en el género dramático.
4.La forma que se utiliza preferentemente en la obra literaria épica o narrativa es la prosa o el verso largo (hexámetro, verso alejandrino...)
5.Tiende a incluir los demás géneros (lírico, dramático, didáctico) razón por la cual suele ser el que tiene mayor extensión.
6.Puede presentar divisiones en su estructura externa tales como capítulos, epígrafes...
7.Posee las siguientes variantes o subgéneros: epopeya, cantar de gesta, poema épico culto, romance, cuento tradicional, mito, leyenda, relato, novela. Cada uno, a su vez, cuenta con diferentes tipologías o clases de textos, especialmente el mito, el cuento tradicional y la novela. 8.Este puede ser de dos modos: directa e indirecta.

Épica. Introducción.


La poesía épica es un género literario en el cual el autor presenta de forma objetiva hechos legendarios o ficticios desarrollados en un tiempo y espacio determinados. El autor usa como forma de expresión habitual la narración, aunque pueden darse también la descripción y el diálogo. En algunos casos, la épica no es escrita, sino más bien contada oralmente por los rapsodas.
**Rapsoda**: En la Grecia Antigua, período de la historia de Grecia que abarca desde la Edad Oscura de Grecia ca. 1100 a. C. y la invasión dórica, hasta el año 146 a. C. y la conquista romana de Grecia tras la batalla de Corintoun. rapsoda era un recitador o pregonero ambulante que cantaba poemas homéricos u otras poesías épicas.

Esta alternancia de discursos tiene como origen la observación aristotélica de la diferencia entre mímesis y diégesis, es decir, entre narración y descripción