miércoles, 17 de junio de 2009

5.5 Teatro.

Fotografía: escenificación del Rusiseñor y la Rosa de Wild
Es, con mucho, el género más conservador. Ello es así por las características intrínsecas del arte dramático; de ellas, la más influyente en ese sentido reaccionario es la de su representatividad: montar una obra de teatro no es, por lo general, barato y la figura del empresario siempre ha procurado arriesgar lo justo, o sea, nada. De ahí que, una vez conseguida la fórmula del éxito, la comedia de tramoyas (un precedente actual del moderno cine de acción y fantasía, el rey de la taquilla contemporánea), esta se recicle una y otra vez, adquiriendo de manera poco que nominal el apellido de los movimientos literarios en boga, como sucede ya con el drama romántico, hegemónico en todo el siglo XIX, desde, al menos, el estreno de Don Carlos (1787), de Schiller, obra en la que se consagra el ideal del héroe iconoclasta [El Fausto de Goethe, posterior, pertenece al género híbrido de La Celestina]. Victor Hugo será uno de los dramaturgos románticos más imitados, especialmente desde su drama Hernani.Es en la comedia de costumbres de finales del siglo XIX cuando se empiezan a advertir las primeras señales de cambio: el irlandés Wilde compone varias piezas de humor chispeante, con un uso del lenguaje que insinúa ya las Vanguardias.En cualquier caso, es el teatro nórdico de Ibsen y Strindberg el que se considera como revolucionario. Casa de muñecas del primero, y La señorita Julia, del segundo, se ocupan de problemas sociales acuciantes -la situación de la mujer- con una instrospección psicológica muy acusada. Otro dramaturgo excepcional es el ruso Chejov, autor de Tío Vania.En la primera mitad del siglo XX coinciden un grupo de dramaturgos -Brecht, Pirandello, Jarry, o el español Valle-Inclán- que luchan más o menos exitosamente, y de forma aislada, por innovar la escena teatral. Los frentes de lucha afectan al lenguaje, la escenografía, la coreografía, la fusión con otras artes (como el cine), las temáticas, etc.Después de la inmensa catástrofe que es la II Guerra Mundial, surge la corriente llamada teatro del absurdo, la cual ha sido, finalmente, capaz de absorber todas las características del Vanguardismo. Su precursor es Artaud, el teórico del "teatro del grito"; quizás el más conocido de los absurdos sea Ionesco, quien en La cantante calva utiliza un manual de idiomas como modelo para el diálogo de los personajes.Piezas de mucha mayor entidad son Caligula de Camus, y, sobre todo, Las criadas, de Genet, reflexiones demoledoras sobre el poder y la corrupción.

Madame Bovary. Flauvert.




Argumento:




Primera parte: Origen pequeño burgués rural de Charles Bovary, infancia e influencia de la madre en su temperamento y educación. Charles se recibe a fuerza de empeño como médico y su madre le casa con la viuda Heloise, de aparente buena dote. Conoce a Emma Rouault, hija de un paciente, de la que prontamente se enamora. La mujer de Charles muere súbitamente y Charles a instancias del padre de Emma se casa con ella en medio de una exuberante fiesta campestre. Al poco tiempo son invitados a una fiesta de la alta sociedad en donde Emma puede comparar ese estilo de vida que siempre habia querido con el que tiene. Emma se desencanta y literalmente enferma de la sencilla y llana vida que le ofrece su nada romántico marido. Charles en busca de una solución y sin nunca sospechar la verdadera causa de la enfermedad de Emma, migra con ésta desde Tostes a la ciudad de Yonville. Emma se encuentra embarazada.
Segunda parte: En Yonville los Bovary conocen a Homais, el farmacéutico, y a su hospedado y practicante de leyes León, amante de la música y literatura, un romántico que inmediatamente hace sinapsis con Emma forjándose una amistad que se torna en amor mutuo no confeso. Nace la hija de Emma siendo encargada tempranamente a una nodriza. Emma toma distancia de León y éste confuso y desilusionado emigra a Paris. Emma vuelve a caer enferma del alma, tal como lo hiciera por primera vez en Tostes. Imbuida de frustración y languidez conoce al señor Rodolphe Boulanger de la Huchette en el cual Emma ve reflejados sus ensueños románticos. Se hacen amantes y Emma comienza a gastar dinero desmesuradamente en lujos. Emma planea la huida de ambos, Rodolphe la abandona. Emma cae nuevamente enferma, en su lenta recuperación se reencuentra con León en una obra de teatro.
Tercera parte: Comienza el romance de Emma con León, paralelo a ello Emma sigue endeudándose hasta que la situación financiera de los Bovary (sin nunca sospecharlo Charles) se torna insostenible. Al encontrarse abandonada por sus amantes y rodeada de gente que realmente no ama, Emma toma la decisión de suicidarse con arsénico. Charles finalmente se da cuenta de todo, la perdona y luego muere de amor.

Jane Austen. Orgullo y prejuicio.


Jane Austen (16 de diciembre de 1775 – 18 de julio de 1817) fue una destacada novelista británica, que vivió durante el período de la regencia, es decir entre la época georgiana y la victoriana. La ironía que emplea para dotar de comicidad a sus novelas hace que Jane Austen sea contada entre los "clásicos" de la novela inglesa, a la vez que su recepción va, incluso en la actualidad, más allá del interés académico, siendo leídas por un público más amplio.


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Orgullo y prejuicio:


Orgullo y prejuicio (en inglés, Pride and Prejudice) es la más famosa de las novelas de Jane Austen. Se publicó por primera vez el 28 de enero de 1813 como una obra anónima, sin que figurara el nombre de su autora. Es una de las primeras comedias románticas en la historia de la novela y su primera frase es una de las más famosas en la Literatura inglesa—It is a truth universally acknowledged, that a single man in possession of a good fortune, must be in want of a wife. (Es una verdad universalmente reconocida que todo hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita esposa).
Es una novela de desarrollo o educación personal, en la que las dos figuras principales, Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, cada uno a su manera y, no obstante, de forma muy parecida, deben madurar para superar algunas crisis, aprender de sus errores para poder encarar el futuro en común, superando el orgullo de clase de Darcy y los prejuicios de Elizabeth hacia él.
El tema de una historia amorosa con final feliz, el tratamiento que le da y las expectativas del lector actual respecto a la literatura aseguran aún una gran atención a esta novela de hace dos siglos. Es una de las obras más conocidas de la literatura inglesa, gracias a innumerables ediciones, algunas películas (como Orgullo y prejuicio, de 2005), e incluso su reescritura en forma de un musical de Broadway (1959).


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5.4 Narrativa.

El XIX es el siglo de oro de la narrativa universal. Diferentes escuelas, como la rusa, la francesa o la inglesa, dan como frutos algunas de las mejores novelas que se han escrito nunca. Es interesante señalar, además, el auge de la novela por entregas o folletín, ejemplo máximo de la literatura de masas. Autores como Dumas, Dickens o Hugo emplearán esta exitosa fórmula editorial, y se convertirán en los antecesores de los actuales best-sellers.
El auge de la novela como género, que comienza en el siglo XVII, acabará por dar origen al término "romanticismo". Las primeras novelas, aparte del citado "Werther", inciden sobre la peripecia y los protagonistas desgraciados: la "Pamela" de Richardson. Es habitual el exotismo temporal y espacial.
Merece mención especial el también narrador ruso Pushkin, autor de Eugenio Onegin, un segundo y exitoso Werther.
El momento que podemos considerar como cumbre coincide con la segunda mitad del siglo XIX; es decir, el periodo que la historia de la Literatura identifica como "Realismo". Sin embargo, apuntes de realismo se apreciaban ya en las novelas románticas de Stendhal y Austen.La novela fundacional es "Madame Bovary" de G. Flaubert. Su argumento es un adulterio en un medio burgués de clase media y será imitada -aunque no superada- con altísimos logros artísticos, como "Ana Karenina" de Tolstoi o "La Regenta" de Clarín.
La superación del Realismo se intentará ya con el "Naturalismo", que defiende la novela de tesis ("Teresa Raquin" de Zola) y se logrará definitivamente con la aplicación de las teorías vanguardistas a la novela experimental del siglo XX. la mayor aportación será la "corriente de conciencia" o "monólogo interior" que, con mayor o menor radicalidad, muestra el flujo libre de pensamiento de los protagonistas de las novelas: ejemplo famoso es el monólogo de Molly Bloom en el "Ulises" de Joyce.

Correspondencias. Baudelaire.


Correspondencias:


La naturaleza es un templo de vivientes pilares

que dejan salir a veces confusa palabras;

el hombre lo recorre a través de bosques de símbolos

que le observan con miradas familiares.

Igual que largos ecos que a lo lejos se confunden

en una tenebrosa y profunda unidad,

vasta como la noche y como la claridad,

los perfumes, los colores, y los sonidos se responden.

Hay perfumes frescos como carnes de niños,

dulces como los oboes, verdes como los prados,

-y otros corrompidos, ricos, triunfantes,

que tienen la expansión de las cosas infinitas,

como el ámbar, el almizcle, el benjuí y el incienso,

que cantan los arrebatos del espíritu y de los sentidos.

Mary Shelley. Frankenstein.


ARGUMENTO:

La novela narra la historia de Víctor Frankenstein, un joven suizo, estudiante de medicina en Ingolstadt, obsesionado por conocer "los secretos del cielo y la tierra". En su afán por desentrañar "la misteriosa alma del hombre", Víctor crea un cuerpo a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados. El experimento concluye con éxito cuando Frankenstein, rodeado de sus instrumentos, infunde una chispa de vida al monstruoso cuerpo. (Cabe señalar que el "Monstruo de Frankenstein", se le conoce en la cultura popular como Frankenstein pero en realidad en toda la obra dicho ser no posee un nombre real, tan sólo apelaciones como "ser demoníaco", "engendro", "la criatura", "horrendo huésped").
Víctor Frankenstein comprende en ese momento el horror que ha creado, rechaza con espanto el resultado de su experimento y huye de su laboratorio. Al volver a él, el monstruo ha desaparecido y él cree que todo ha concluido. Pero la sombra de su pecado le persigue: el monstruo tras huir del laboratorio, siente el rechazo de la humanidad y despiertan en él el odio y la sed de venganza. Tras un período de convalecencia debido al exceso de trabajo, y después de enterarse del asesinato de su pequeño hermano, William, Víctor regresa a su Ginebra natal con su familia y su prometida, sólo para descubrir que detrás del crimen está el furor de la criatura que él ha traído a la vida. La culpa de Víctor se hace mayor cuando permite que una amiga de la familia sea condenada y ejecutada, acusada del crimen.
Decide ir a la montaña para recuperar su decaído ánimo. Cerca del Montblanc se encuentra de nuevo con el monstruo. Éste le cuenta cómo aprendió a hablar espiando secretamente a una familia a la que ofrecía pequeños regalos en forma anónima, y cómo la familia le rechazó al descubrir su aspecto físico, rechazo que se repitió ante cada encuentro con seres humanos. Ahora, la criatura promete no volver a entrar en la vida de Víctor, pero le pide, como quien pide a su creador, que complete su obra y cree una compañera para él.
Su discurso y sus motivos son tan elocuentes que Víctor accede a la petición y promete crearle una compañera. En una isla de Escocia establece un nuevo laboratorio. Allí comienza de nuevo a experimentar. Pero sus remordimientos son fuertes y al final decide destruir la segunda creación antes de llegar a darle vida. Entonces el monstruo, que sigue de cerca los trabajos de Víctor, jura vengarse. Esta venganza tendrá la forma del asesinato de su mejor amigo y, después, de Elizabeth, la prometida de Víctor en la noche de bodas de ambos, por todas estas muertes a su familia Alphonse, padre de Victor fallece.
Decidido finalmente a terminar con su creación, Víctor persigue a la criatura hasta el confín del mundo. Muere en un barco que le recoge entre los hielos del Ártico. Poco después de la muerte de Víctor, el barco es abordado por la propia criatura que termina de relatar sus motivos y triste historia al capitán. La novela termina con la confesión de la criatura de que pondrá fin a su miserable existencia: "No tema usted, no cometeré más crímenes. Mi tarea ha terminado. Ni su vida ni la de ningún otro ser humano son necesarias ya para que se cumpla lo que debe cumplirse. Bastará con una sola existencia: la mía. Y no tardaré en efectuar esta inmolación. Dejaré su navío, tomaré el trineo que me ha conducido hasta aquí y me dirigiré al más alejado y septentrional lugar del hemisferio; allí recogeré todo cuanto pueda arder para construir una pira en la que pueda consumirse mi mísero cuerpo."
La novela es narrada a través del diario del navegante Robert Walton durante su comunicación epistolar con su hermana Margaret. Finalmente la historia termina siendo el relato de Victor contado en las palabras de Walton.

5.3 La poesía.







Como la más alta expresión de individualidad, el poeta romántico exaltará en sus poemas el sentimiento, la pasión desenfrenada, el malditismo, pero también la lengua nacional o el origen de los pueblos.
Es curioso que, una vez instaurado el estado burgués, los artistas se sientan incómodos con él. De ahí el apartamiento de la sociedad, la búsqueda de refugio en el exotismo -sea espacial o temporal- y los paisajes solitarios, salvajes o fúnebres, así como las fantasías de ultratumba.
El poema Kubla Khan de Colleridge expresa como pocos el espíritu romántico. Al parecer, el poeta lo compuso hacia 1800 bajo el influjo de las drogas. Estas, con su capacidad para despertar las ensoñaciones, serán guía predilecta de numerosos artistas, e incluso algunas de ellas serán distintivas de determinados movimientos, como la absenta de los modernistas.
Otros poetas importantes son los ingleses Shelley -el marido de Mary-, Keats y Lord Byron, los alemanes Heine y Hölderlin o el italiano Leopardi.
Un generación posterior es la de los parnasianos y simbolistas franceses. Baudelaire, con su poemario Las flores del mal (1857) revoluciona la sociedad bienpensante hasta el punto de ser procesado (como lo será el novelista Flaubert por Madame Bovary).
Mallarmé, Verlaine, etc. profundizan en la veta simbolista que iniciara el propio Baudelaire con su poema Correspondencias (Estos autores ejercieron una influencia directa sobre el Modernismo hispano). La separación entre significante y significado, característica esencial del símbolo, se agudiza en los años finales del XIX y primeros del XX, dando lugar a las imágenes vanguardistas, donde las palabras, separadas de un contexto inteligible, no apelan a significados superiores sino que buscan producir sensaciones o emociones inefables en el lector. Existe, pues, un reforzamiento de la función poética, de modo que la palabra, como significante, queda exenta de su significado -salvo la connotación- y se manipula como si fuera un objeto; de ahí, los caligramas de Guillaume Apollinaire o cualquier otra manifestación experimental de distribución del texto.

Los sufrimientos del joven Werther.


Fragmento de Los sufrimientos del joven Werther.


Anoche tuve que salir. De repente, había empezado un tiempo de deshielo: oí decir que el ríose había salido, que todos los arroyos iban crecidos, inundando mi querido valle desde Wahlheim para abajo. Por la noche, después de las once, me precipité fuera. Una escena terrible, ver caer desde las rocas abajo las ondas enfurecidas a la luz de la luna, sobre los campos y praderas y setos y todo, dejando el ancho valle, arriba y abajo, como un solo mar bajo el zumbar del viento. Y cuando luego la luna volvió a salir y descansó sobre las nubes negras, ante mí corría el río con reflejo espléndido y temible, resonando:¡entonces me invadió un escalofrío y, de nuevo, un anhelo!¡Ay, con los brazos abiertos me detuve ante el abismo, y respiré, sintiendo lo hondo, y me perdí en la delicia de precipitar allá mis tormentos, mis dolores, de perderme mugiendo como las olas! ¡Ah, pero no pude levantar los pies del suelo, para terminar todos los tormentos! ¡Mi hora no ha sonado todavía, me doy cuenta!



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5.2. Literatura europea.


De los tres elementos fundamentales del nuevo arte, dos, la razón y el sentimiento, pugnarán por la primacía en las sucesivas modas literarias, en tanto que el tercero, la originalidad, será un motor cada vez más potente, hasta llegar a ensorceder durante el periodo de las Vanguardias.
La razón y el sentimiento tienen en un principio una convivencia incruenta; la primera da su esencia al racionalismo ilustrado, con Voltaire, Montesquieu y Diderot a la cabeza, y su fruto más ilustre quizás sea la Enciclopedia. El sentimiento, por su parte, se cultiva entre los poetas del rococó que, por lo general, podemos considerar menores.
Sin embargo, la sensiblería rococó tiene mucho que ver en la exaltación del sentimiento que se produce con la publicación del Werther (1774), de Goethe, la cual pudiera ser una de las piezas literarias más influyentes - !de toda la historia de la literatura!- desde el punto de vista social -se dice que no menos de 2000 lectores se suicidaron-, pues consagra la figura del inadaptado social. Este ropaje mutará, sin alterar su esencia, en las generaciones siguientes: románticos, bohemios, decadentistas, modernistas o melenudos, vanguardistas, surrealistas...
Lo cierto es que las peculiaridades técnicas de los géneros influirán también en el predominio de cada uno de los elementos. Así, la novela se plegará con mayor dificultad a las exigencias de la originalidad; y la poesía, por su parte, no aceptará con facilidad los presupuestos de la razón. El teatro, a su vez, y por su carácter empresarial, adoptará tardíamente las innovaciones formales.

martes, 16 de junio de 2009

5.1 Introducción.

Como dice Félix de Azúa, el hombre del siglo XVIII es ya un ciudadano de nuestro tiempo, pero con las comunicaciones de la Edad Media; como si nosotros, de repente, quedáramos aislados y sin posibilidad de escape en un país sin coche, teléfono o televisión.
Ya no es el ser inocente y crédulo de las épocas pasadas, pues la recuperación del pasado antiguo de Europa no ha sido un ejercicio inocuo. No sólo se ha de tomar de Grecia su arquitectura, escultura o poesía dramática, pues, piensa el filósofo dieciochesco, quizás su mayor enseñanza sea la democracia. No podrá sostenerse, por tanto, que los hombres son desiguales de nacimiento y ello acabará con el rey de Francia decapitado.
Pero no sólo la reflexión política será la responsable del cambio. La sociedad también ha cambiado y son determinantes el papel de la clase empresarial -la burguesía, por lo general, pero también la nobleza en Inglaterra- y el desarrollo de la industria, con el consiguiente nacimiento de la clase obrera, y el crecimiento desmesurado de las ciudades (proceso que sigue muy activo). La aplicación de las innovaciones industriales a la industria editorial favorecerá el progresivo desarrollo de un nuevo fenómeno: la literatura para las masas.
La permeabilidad relativa del nuevo sistema social incide profundamente sobre el individuo en sí, y su emancipación de las ataduras del estamento y de moral para acogerse sólo a la religión del dinero, explican en parte que sea el hombre común y su psique los protagonistas del nuevo arte. Este individualismo visceral provocará que la búsqueda de la originalidad, como expresión suprema del individuo, sea el motor fundamental del arte de las dos últimas centurias. En la literatura esto es fundamental, pues la nueva encarnación del amor cortés, el sentimentalismo romántico, acabará por dar lugar a una nueva hermeneútica, el surrealismo.
Sólo en apariencia contradictorio es que nuevos movimientos gregarios sustituyan al Antiguo Régimen: los individuos buscan en sus semejantes características comunes, y entre ellas, predominarán las de lengua y nación. Es el surgimiento del Nacionalismo.
Son ya otros seres los que habitan el mundo, y empiezan a confiar en la razón como guía de la existencia, relegando la fe al ámbito de la superstición.

5. Edad Contemporánea. Desde el siglo XVIII hasta las Vanguardias.


4.2.4. Otros géneros. El ensayo.

La progresiva implantación de las lenguas vernáculas como transmisoras de la alta cultura llegó con algo de retraso en lo que se refiere a la prosa científica, pues conviene no olvidar que la universidad siguió exigiendo el latín para sus comunicaciones hasta bien entrado el siglo XIX.Sin embargo, numerosas piezas especulativas de importancia capital se irán publicando en la Edad Moderna. Son fundamentales, ya en el siglo XV, los Diálogos de Amor, del hebreo hispano-italiano León Hebreo, que, con el Diálogo de amor de Marsilio Ficino, constituyen la base neoplatónica de la poesía petrarquista del renacimiento europeo.Fue precisamente el diálogo un subgénero de preferencia para los humanistas, pues subrayaban con su elección la recobrada importancia de la filosofía platónica. Una pieza deliciosa son las Conversaciones sobre la pluralidad de los mundos, de Didier de Fontenelle (1686)El tratado aristotélico tampoco fue desdeñado,y quizás la aportación más importante sea el Discurso del método de Descartes.Pero si hay una obra decididamente revolucionaria son los Ensayos del francés Michel de Montaigne, escritos a capricho y fantasía del autor, y con una actitud de diálogo con el lector. Su influencia sobre la literatura del futuro será decisiva.

4.2.3. Lírica. Géneros mixtos: la égloga.


Característica universal de la poesía europea de la Edad Moderna es el triunfo del petrarquismo. Ingleses, franceses, españoles contribuyen masivamente a la moda del soneto y a la reiteración abusiva de los tópicos grecolatinos del Carpe diem y su variante Collige virgo rosas, así como del Beatus ille.
En la evolución de la poesía hacia el Barroco, es fundamental la búsqueda de una nueva expresión: viejos conceptos con nuevas palabras, en suma, pues la sustancia no cambia apenas. Se seguirá cantando la belleza de la amada y, si acaso, se apelará con mayor frecuencia a la carnalidad.
Esa intención de expresarse de manera rebuscada quizá alcanza su máxima intensidad en los cultismos españoles (
culteranismo y conceptismo). Otras manifestaciones son el marinismo italiano, el eufuismo inglés y el preciosismo francés.
La
égloga, como el diálogo que veremos luego, es un género especial de esta época. El modelo clásico es Virgilio, y es una interpretación -más interesada que equivocada- de su égloga IV lo que entronizará el género como uno de los superiores que puede tocar todo poeta, pues su cultivo lo alinea con los profetas y los que, en general, han sido elegidos por los dioses para dar testimonio.De ahí el carácter alegórico de estas piezas pastoriles, en las que los personajes esconden a nobles y las lecturas en segunda instancia ofrecen significados más complejos. Los ejemplos señeros son las de Garcilaso.

4.2.2. Teatro.


En el teatro europeo de la Edad Moderna será determinante el debate aristótelico; es decir, la polémica entre los que exigen que se respeten las recomendaciones de Aristóteles sobre el teatro -regla de las tres unidades, etc.- y los que, puestos a contentar al público, como Lope de Vega, prefieren aplicar lo que les dicta la experiencia.
Seguir las reglas aristótelicas en pleno Renacimiento tiene su importancia, pues no conviene olvidar que lo que se pretende, al menos teóricamente, es recuperar la dramaturgia clásica.
En ese sentido, los primeros intentos italianos datan del siglo XV: la
Fábula de Orfeo, de Angelo Poliziano, es, en cierto modo, un antecedente de la ópera, y los primeros ejemplos plenos de esta nueva forma musical, Dafne de Marco da Gagliano y Euridice de Peri (hacia 1600) serán tentativas declaradas de resucitar el teatro clásico.

http://www.youtube.com/watch?v=h8fVyE1ECK8
Aparte de esa línea académica, en Italia hay otra popular, la Comedia del Arte, que se basa siempre en los mismos personajes: Polichinela, Colombina, Pantalone, etc.
Los teatros nacionales más importantes serán, no obstante, el inglés, el español y el francés, ya en el siglo XVII. En los dos primeros predomina la forma anticlásica de la
tragicomedia, en tanto que en el francés se intentará una clara distinción genérica.
Shakespeare es uno de los grandes genios de la cultura occidental -siempre que su papel no haya sido el de un testaferro-. Personajes como Hamlet, Macbeth, Ofelia, Marco Antonio, etc., son arquetipos de la caracterización dramática.Otros autores importantes son Johnson, con su comedia Volpone, o Marlowe, otro gran trágico.
En Francia, hay gigantes trágicos como Racine -Fedra, Británico...- y cómicos, como
Moliere, cuyas obras, ya desde el título, abogan por una función también catárquica para la comedia: El avaro, El burgués gentilhombre, El enfermo imaginario, Tartufo o el hipócrita...

lunes, 15 de junio de 2009

4.2.1. Narrativa. La épica. La novela.


La novela corta, en la que el modelo propuesto por Boccacio en el Decamerón es universalmente seguido, tiene excelentes ejemplos no sólo en la literatura española -la novela picaresca, la sentimental, la morisca...-. Este género llegará a su madurez con la citada La princesa de Cleves, de Madame de Lafayette.Una novela muy influyente será la Arcadia, del italiano Sannazaro, que inicia la moda del libro pastoril. Sus protagonistas, inmersos en una naturaleza idealizada y primaveral y poseídos por el amor de una manera muy cortesana, entretienen el tiempo contando historias breves (novelas cortas, al fin y al cabo, como las novelas ejemplares del Quijote, otro libro, que no novela).Otro género de libro, los de caballerías, herederos de la épica caballeresca de la Edad Media, tendrán un éxito extraordinario. El más conocido es el Amadís de Gaula, de Garci Rodríguez de Montalvo.La épica en verso conoce un nuevo renacer gracias a la fama del Orlando furioso, de Ariosto, que es una nueva ficción sobre el Cantar de Roldán. Se relatarán también epopeyas reales, como la de los descubridores portugueses en Os Lusiadas, de Camoes, o de los conquistadores españoles (la Araucana, de Ercilla); o las cruzadas, en la influyente Jerusalen liberada, de Tasso. Incluso se tratarán temas bíblicos y morales: el Paraíso perdido, de John Milton.

Pierre de Ronsard.


Pierre de Ronsard (Castillo de la Possonière, Couture-sur-Loir, 11 de septiembre de 1524 – Saint-Cosme-en-l'Isle, cerca de Tours, 27 de diciembre de 1585) fue un escritor y poeta francés del Siglo XVI.
Se le conoció como "el príncipe de los poetas" de Francia.


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Soneto para Helena.


Quand vous serez vien vieille, au soir, à la chandelle,

Assise auprès du feu, dévidant et filant,

Direz, chantant mes vers, en vous émerveillant:

Ronsard me célébrait du temps que j'étais belle.

Lors, vous n'aurez servante oyant telle nouvelle,

Déjà sous le labeur à demi sommeillant,

Qui au bruit de mon nom ne s'aille réveillant,

Bénissant votre nom de louange inmortelle.

Je serai sous la terre et fantôme sans os:

Par les ombres myrteux je prendrai mon repos:

Vous serez au foyer une vieille accroupie,

Regrettant mon amour et votre fier dédain,

Vivez, si m'en croyez, n'attendez à demain:

cueillez dès aujourd'hui les roses de la vie. Sonnets pour Hélène, 1587.


En español:

Vecida por los años, en la dulce tibieza

del hogar y la luz lbos copos hilando,

dirás embelesada mi versos recordando:

Ronsard cantó los días de mi feliz belleza.

Ya no habrá quién recoja de tu voz la tristeza,

ni esclava soñolienta que el percibir el blando

rumor en que me nombras, dichosa despertando

con férvida alabanza bendiga tu realeza.

Mi cuerpo bajo tierra, tan sólo ya mi alma

yagará de tus mirtos umbrosos en la calma,

mientras tú, cerca la fuego, te acoges aterida.

Y has de llorar entonces esa altivez insana....

no te niegues, escúchame, no esperes a mañana:

ciñete desde ahora las rosas de la vida.

William Shakespeare.


William Shakespeare (Stratford-upon-Avon, c. 26 de abril de 1564jul. - Stratford-upon-Avon, 23 de abril/ 3 de mayo de 1616) fue un dramaturgo, poeta y actor inglés. Conocido en ocasiones como el Bardo de Avon (o simplemente El Bardo), Shakespeare es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal.



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Aquí tenemos un poema de Shakespeare traducido al español:

Los ojos de mi señora no se parecen en nada al sol;
el coral es mucho más rojo que el rojo de sus labios;

si la nieve es blanca, ¡vaya! entonces tiene los

pechos morenos; si los cabellos son hebras, hebras

negras le crecen en la cabeza; he visto rosas de

Alejandría, rojas y bancas, pero de esas rosas no le

veo en las mejillas; y en algunos perfumes hay más

deleite que en el aliento que de mi señora emana;

adoro oírla hablar, pero bien sé que la música tiene

un sonido muchísimo más placentero; admito que

nunca vi caminar a una diosa (mi señora cuando

anda pisa el suelo). Y, sin embargo, por el cielo

tengo a mi amor por tan extraordinaria como

cualquiera a la que contradijo con falsa comparación.



Fragmento de Romeo y Julieta. Obra de teatro.










Julieta:- ¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehusa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto.

Romeo:- (Aparte) ¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora?

Julieta:- ¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mi toda entera!

Romeo:- Te tomo la palabra. Llámame sólo “amor mío” y seré nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser Romeo!

Julieta:- ¿Quién eres tú, que así, envuelto en la noche, sorprendes de tal modo mis secretos?

Michel de Montaigne. Ensayos.


Michel Eyquem de Montaigne o más simplemente Michel de Montaigne (nacido en Burdeos el 23 de febrero de 1533 en el château de Montaigne en Saint-Michel-de-Montaigne, Dordogne, muerto el 13 de septiembre de 1592) fue un filósofo, escritor, humanista, moralista y político francés del Renacimiento, autor de los Ensayos, y creador del género literario conocido en la época moderna como ensayo.


Capítulo LV: De los olores

Cuéntase de algunos hombres, como de Alejandro el Grande, que su transpiración esparcía un olor suave, por virtud de una complexión rara y extraordinaria. Plutarco y otros escritores buscaron la causa de semejante singularidad; mas la generl onstitución del cuerpo humano demuestra lo contrario, y la cualidad más ventajosa que éstos puedan poseer, es la de estar exentos de todo aroma. La dulzura misma del aliento más puro, nunca es más perfecta que cuando no tiene olor alguno que nos sorprenda, como ocurre con los niños sanos.


Extracto del libreo de Michel de Montaigne "Ensayos".

Pncha aquí y podrás leer los Ensayos de Michel de Montaigne.

4.2 Literatura Europea.


Sigue existiendo, como en la Edad Media, ese mar de literatura en latín, si bien ya no es tan profundo. Son fundamentales los trabajos del holandés Erasmo, así sea el Enchiridion (un espejo de "caballero cristiano") como el satírico Elogio de la locura. Este último es una pieza revolucionaria, de enorme influencia en la literatura y el pensamiento occidentales.Su contemporáneo y amigo Tomás Moro, inglés, publicó otro libro esencial, Utopía, sobre una sociedad perfecta.Los humanistas valoraron altamente las lenguas vulgares, y, no pocas veces, las emplearon en sus mejores escritos. Un buen ejemplo son los Ensayos del francés de origen español Michel de Montaigne.Un subgénero muy frecuentado, tanto en latín como en vulgar, será el diálogo, suerte de imitación de los platónicos, en los que no está ausente la tradición medieval del debate. Buenos ejemplos son los escritos por los hermanos españoles Alfonso (Diálogo de las cosas acaecidas en Roma) y Juan de Valdés (Diálogo de la lengua).

4.1 Introducción.


En la transición de la Edad Media a la Edad Moderna, es fundamental un paso casi insignificante de la técnica: la innovación de los tipos móviles en la imprenta (1449). Ese paso, que de puro lógico nos parece ridículo, abarató y aceleró de manera increíble la producción de libros, ventaja que fue rápidamente aprovechada por los humanistas, que desprovistos de la capacidad económica de los monasterios, habían visto, hasta la fecha, poco difundidas sus publicaciones.
Son los humanistas los creadores del Renacimiento. Reciben su nombre por su querencia por los studia humanitatis; es decir, el estudio de las ciencias que atañen al hombre -gramática, retórica, etc.-, más que las que se le dedican a Dios -teología-. Con la ayuda de la imprenta, podrán difundir sus investigaciones
filológicas, encaminadas a ofrecer al público los textos clásicos en ediciones respetuosas con los originales. Este trabajo dará lugar a una moda artística que busca la imitación del arte antiguo; es decir, su "renacimiento".
En cuanto al Barroco, que se ha incluido en este mismo tema pese a que suele contraponerse al Renacimiento, es mejor entenderlo como una nueva versión de la imitación del arte clásico, en la que prima la forma sobre el contenido (en tanto que en el Renacimiento se prefiere el equilibrio entre una y otro). El
petrarquismo, por ejemplo, que fue la inspiración de los poetas renacentistas, lo seguirá siendo de los barrocos, y sólo su expresión formal será la que varíe.
Finalmente, cabe añadir que, en este periodo, la voz de la mujer se hace oír plenamente. Son numerosas las autoras europeas: la francesa Madame de Lafayette, la inglesa Aphra Behn, la portuguesa Violante do Ceu, etc.

4. La Edad Moderna: Renacimiento y Barroco